Los padres de Asunta, Rosario Porto y Alfonso Basterra, fueron detenidos y enviados a prisión sin fianza por un supuesto delito de homicidio, pocos días después de denunciar a la Policía la desaparición de la niña, en torno a las diez de la noche del pasado sábado, unas tres horas antes de que fuera localizado el cuerpo de la menor.
Asunta era hija única y residía en Compostela con su familia, que la adoptó cuando apenas tenía un año. La pequeña falleció tras ser sedada con un medicamento y posteriormente asfixiada.
Además, la Guardia Civil, apoyada en incoherencias testimoniales y en las grabaciones de las cámaras de seguridad, imputó por presunto homicidio a Rosario Porto por las "ambigüedades" y "versiones contradictorias" que se reflejan en la denuncia efectuada por la desaparición de la menor.
También fue determinante el hecho de que una de las cámaras próximas al domicilio de Rosario Porto grabase a la madre y a la niña en el interior de un coche a una hora en la que según la versión de la detenida la niña ya habría sido dada por ausente.
Por ahora no hay fecha para que los padres de la niña vuelvan a declarar ante el juzgado. Fuentes de la investigación han señalado que se está llevando el caso "paso a paso".